5
REVISTA CON-CIENCIA N°1/VOL.6: 63-71. JUNIO 2018. ISSN: 2310-0265
Perfil de automedicación en estudiantes ingresantes de la Facultad de Ciencias Químicas en el año 2015
Self-medication Profile in Students Entering the Faculty of Chemical Sciences in the year 2015
FECHA DE RECEPCIÓN: 22 DE MARZO DE 2018 FECHA DE ACEPTACIÓN: 25 DE MAYO DE 2018
Introduction: Self-medication is a dan- gerous practice whose include the masking of a disease, the occurrence of adverse reac- tions, drug interactions, increased resistance to certain drug types, and drug dependence. Objective: to determine the self-med- ication profile of students from the Facul- ty of Chemical Sciences from the National
University of Asunción
Methodology: This is a descriptive, ob- servational study with a non-probabilistic and convenient sampling performed in May 2016 to a population of 115 university stu- dents entering the Faculty of Chemical Sci- ences of the National University of Asunción in the year 2015.
Doctora en Ciencias Farmacéuticas. Docente Facultad de Ciencias Químicas. U.N.A. –Paraguay. Correo electrónico: glamaida73@ gmail.com
Doctora en Ciencias Farmacéuticas. Docente Facultad de Ciencias Químicas. U.N.A. – Paraguay.
Química Farmacéutica. Jefe de Trabajos Prácticos de Facultad de Ciencias Químicas. U.N.A. – Paraguay.
Química Farmacéutica. Docente Facultad de Ciencias Químicas. U.N.A. – Paraguay.
Licenciado. Docente Facultad de Ciencias Químicas. U.N.A. – Paraguay.
Doctora en Ciencias Farmacéuticas. Docente Facultad de Ciencias Químicas. U.N.A. –Paraguay.
Doctora en Ciencias Farmacéuticas. Docente Facultad de Ciencias Químicas. U.N.A. –Paraguay.
Results: The average age of the popula- tion in study was 20 years old, mostly wom- en. 85 of them consumed drugs, 83 stu- dents self-medicated for minor pathologies, 25 did it out of necessity using a mixture of painkillers and anti-inflammatories. The most frequent reasons were that 42% did not consider did not think it necessary to go to the doctor while 68% did so at the sug- gestion of a family member or friend who indicated the medication to be consumed. Out of 115 students that participated 60% consider that advertising is not important when it comes to choosing a drug, 63% uti- lizes the prospect information, and 57% get the information at the drug store. 92% con- sider that self-medication is dangerous.
Conclusion: Self-medication is a com- mon practice among the university popula- tion studied here as well as in their imme- diate environment. 45% recognize having taken drugs without a prescription, 66% self-medicates customarily even though 92% of the studied population understand that self-medication is a risky practice.
KEY WORDS
self-medication, students, drugs.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el término automedicación se refiere al uso de medicamentos incluidos productos herbarios y convencio- nales por parte del paciente para tratar desórdenes o síntomas que el paciente reconoce, o el uso intermitente o continuado de una medicación prescrita por el médico para enfermedades o síntomas recurrentes o crónicos (OMS, 1998)
Este comportamiento está ampliamente extendido a nivel mundial, con cifras alrededor del 60% en países tan dispares económica y culturalmente (OMS, 2010).
Los errores habituales de la automedicación se observan en los siguien- tes fármacos: analgésicos, antibióticos y antihistamínicos. Más del 50% de los medicamentos se prescriben, dispensan y venden de forma inapropiada y la mitad de los pacientes no los consumen de forma correcta, su uso excesi- vo, insuficiente o indebido de los mismos tienen efectos nocivos para los pa-
cientes y constituye un desperdicio de recursos y más del 50% de los países no aplican políticas básicas para fomentar el Uso Racional de Medicamentos (Guillem, Francés, Giménez, Sáiz, 2013).
Constituye una práctica riesgosa cuyas consecuencias pueden ser, entre otras: enmascaramiento de una enfermedad (retrasando la asistencia médica en casos en los que es realmente necesaria), aparición de reacciones adversas e interacciones medicamentosas, aumento de la resistencia a agentes antimi- crobianos, elección incorrecta de medicamentos y riesgo de abuso o farma- codependencia (Hughes, McElnay, Fleming, 2001).
Esta conducta puede ser en parte la respuesta más común a la enferme- dad; sin embargo se ha constituido en un problema creciente que tiene como contrapartida la posibilidad de abuso, con todos los riesgos que ello implica.
Conviene entonces diferenciarla de la autoprescripción, que se refiere al uso ilegal de medicamentos de venta bajo receta sin la prescripción médica correspondiente (OMS, 1998).
La automedicación responsable requiere el uso de medicamentos seguros y eficaces, destinados a tratar condiciones que el paciente puede reconocer o es- tados patológicos crónicos o recurrentes luego de un diagnóstico médico inicial.
Los productos utilizados deben además incluir toda la información nece- saria referente a cómo administrarlos, efectos adversos, interacciones medi- camentosas, duración del tratamiento, etc. que favorezcan el uso adecuado por parte del paciente.
En este escenario la OMS ha destacado al profesional farmacéutico, lógica- mente, como una figura clave en el equipo de salud para educar a la población en prácticas adecuadas y seguras de automedicación responsable (OMS, 1998)
El farmacéutico, mediante las intervenciones farmacéuticas ha ido demos- trado a lo largo de los últimos años un pa¬pel en la mejora de resultados en salud de los pacientes (Maidana, Lugo, Vera, Pérez, Mastroianni, 2016).
El objetivo fue: Determinar el perfil de automedicación en estudiantes de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Asunción, para ello se determinaron los medicamentos más frecuentemente utilizados sin pres- cripción médica, los motivos y frecuencia de automedicación describiendo la percepción del rol del farmacéutico en la dispensación de los medicamentos.
Estudio descriptivo, observacional, con muestreo no probabilístico y por conveniencia realizado en el mes de mayo del 2016, a estudiantes universi- tarios que ingresaron en la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Asunción en el año 2015.
Constituían la población 210 estudiantes con edades entre 18 y 22 años, de ambos sexos, que cursaban el segundo nivel, 115 estudiantes aceptaron partici- par del estudio. Se utilizó un cuestionario estructurado anónimo con preguntas cerradas, de tipo elección múltiple, que fue enviado por correo a los estudiantes.
Las preguntas están orientadas a evaluar: a) si la automedicación es una práctica extendida en la población encuestada y en su entorno social inme- diato y los motivos por los cuales se practica, b) los factores que influyen en la elección de un medicamento determinado y las categorías terapéuticas con las que mayormente se automedica la población bajo estudio, c) la percep- ción del encuestado del rol del farmacéutico como comunicador y formador en el uso racional de medicamentos y d) si la automedicación que practica el estudiante universitario corresponde al concepto de automedicación respon- sable (¿hay diagnóstico médico previo? ¿lee el prospecto? ¿cumple con la du- ración del tratamiento indicada en prospecto? ¿se consumen, durante el tra- tamiento, alcohol o bebidas energizantes?).
El Comité de Ética de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Asunción, evaluó consideró que no se detectaron incompatibili- dades éticas CEI-218/16.
Participaron del estudio 115 estudiantes, del sexo femenino fue aproxima- damente del 72% y 28% del sexo masculino y el promedio de edades 20 años.
Un 58% de los 115 estudiantes encuestados estudiaba carreras vincula- das con Ciencias de la Salud (Farmacia, Bioquímica y Nutrición), mientras que el 42% restante corresponde a estudiantes de disciplinas del área industrial.
Manifestaron haber consumido medicamentos en los tres meses anterio- res al estudio 85 (74%) estudiantes, de los cuales 47 (55%) contaban con diag- nóstico médico para patologías como asma, hipertensión arterial, gripe; y 38 (45%) estudiantes se automedicaban para diferentes patologías menores; las respuestas de los mismos ante la frecuencia, motivo y actitudes hacia la auto- medicación en la (Tabla 1).
Variables | Total (n= 38) |
Con que frecuencia se automedica? | n (%) |
Diariamente | 11 (29) |
Una vez por semana | 2 (5) |
Según necesidad | 25 (66) |
Me automedico más frecuentemente con: | n (%) |
Analgésicos /Antiinflamatorios | 24 (63) |
Antibióticos | 4 (11) |
Antigripales | 10 (26) |
Motivo de su automedicación | n (%) |
No tengo tiempo para ir al medico | 11 (29) |
No tengo seguro | 11 (29) |
Creo que no es necesario ir al medico | 16 (42) |
Quien le recomienda automedicarse | n (%) |
Familiares y/o amigos | 26 (68) |
Farmacéutico | 0 (0) |
Publicidad | 12 (32) |
Se sintió mejor luego de automedicarse? | n (%) |
Si | 27 (71) |
No | 1 (3) |
Algunas veces | 10 (26) |
Que acción toma si la enfermedad no mejora? | n (%) |
Concurre al medico | 26 (68) |
Aumenta la dosis | 3 (8) |
Cambia de medicamento | 9 (24) |
Deja de automedicarse? | n (%) |
Cuando lo indica el prospecto | 5 (13) |
Cuando desaparecen los síntomas | 30 (79) |
Cuando termina el medicamento | 3 (8) |
De los 38 estudiantes que se automedicaban, 25 (66%) respondieron que lo hacían por necesidad, en su mayoría 24 (63%) generalmente utilizaba una mezcla de analgésicos y antiinflamatorios, los motivos más frecuentes 42% res- pondió que no creía necesario ir al médico y que en la mayoría de los casos 68% fue un familiar o amigo el que le sugirió el medicamento que debía con- sumir, en la mayoría de los casos 71% respondió que se sintió mejor luego de automedicarse pero que cuando la enfermedad no mejoraba acudían al médi- co en un 68% de los casos y que dejaba de utilizar los medicamentos cuando desaparecían los síntomas en el 79% de los estudiantes que se automedicaban.
De los 115 estudiantes que participaron del estudio el 60% considera que la publicidad no es importante para elegir un medicamento, el 63% utiliza la información del prospecto, el 86% no tiene una preferencia especial tiene confianza tanto en medicamentos de laboratorios nacionales o importados (Tabla 2). El 57% recibe información sobre el medicamento en la farmacia y el 99% considera importante que el Farmacéutico le brinde información; el 92% considera que la automedicación es peligrosa.
La publicidad es importante para elegir un medicamento: n=115 | n (%) |
Si | 46 (40) |
No | 69 (60) |
Utiliza la información del prospecto n=115 | n (%) |
Si | 72 (63) |
No | 5 (4) |
En algunos casos | 38 (33) |
Tienes preferencia por medicamento de laboratorios n=115 | |
Nacionales | 9 (8) |
Importados | 7 (6) |
No tengo preferencia / Cualquiera | 99 (86) |
De donde compra los medicamentos? n=115 | n (%) |
Farmacia | 99 (86) |
Vía Publica | 7 (6) |
Despensa / Supermercado | 9 (8) |
En la Farmacia: recibe información sobre el medicamento? n=115 | n (%) |
Si | 65 (57) |
No | 50 (43) |
Considera importante que el Farmacéutico le brinde información? n=115 | n (%) |
Si | 114 (99) |
No | 1 (1) |
Considera que la automedicación es peligrosa? n=115 | n (%) |
Si | 106 (92) |
No | 9 (8) |
Además el 96% de los 115 estudiantes encuestados respondieron que nun- ca mezcló bebidas energizantes ni bebidas alcohólicas con los medicamentos.
A partir del análisis de los resultados puede afirmarse que la automedica- ción es una práctica ampliamente extendida en la población universitaria es- tudiada. El 45% de los encuestados reconoce haber tomado medicación sin prescripción médica. Estas cifras son claramente inferiores a las comunica- das en otros estudios, como el realizado en Alicante y Madrid han arrojado cifras de 63% y 30,9% respectivamente (Bastante, De la Morena, 2002) (Uni- versidad de Alicante, 1998). Otros estudios reflejan cifras de automedicación todavía más altas como las obtenidas en estudios en población universitaria de Argentina (85%) (Aguado, Nuñez, Dos Santos, Bregni, 2005) y de Palestina (98%) (Sawalha, 2008). Los medicamentos más consumidos por automedica- ción fueron los analgésicos 63%. Estos datos coinciden ampliamente con los comunicados en otros estudios (Aguado et al., 2005) (Sawalha, 2008) (James, Handu, Al Khaja, Otoom , Sequeira, 2006) (Lau, Lee, Luk, 1995). Es conocido que el hábito generalizado de consumo de analgésicos y antiinflamatorios puede tener consecuencias serias a nivel hepático en caso de consumo de paracetamol (Bolesta, Haber, 2002), y sobre la función renal (Laporte, 1997) y el aparato digestivo (Castronuovo, et al., 2007, p. 937) en caso de AINEs.
Entre los motivos para llevar a cabo prácticas de automedicación la pobla- ción estudiada menciona con mayor frecuencia que no cree necesario con- sultar siempre al médico (42%). La segunda razón que esgrimen los encuesta- dos para no consultar al médico es la falta de tiempo (29%) y porque no tiene seguro (29%). Un estudio similar realizado con estudiantes de la Universidad de la Plata refiere que el 62% de los estudiantes no consideraban importante consultar al médico y el 25% no consultaba por falta de tiempo (Castronuo- vo, et al., 2007, p. 937).
La automedicación también parece ser una práctica frecuente en el entor- no social de los estudiantes son los familiares y amigos quienes más influyen en la elección del medicamento con los que se realiza la automedicación. Un 68% de la población que participó del estudio afirma tener familiares y ami- gos que le sugirieron lo medicamentos sin prescripción médica, este dato es menor al de estudiantes de la Universidad de la Plata que en un 94% afirma tener familiares y amigos que consumen medicamentos sin prescripción mé- dica (Castronuovo, et al., 2007, p. 937).
En este estudio los estudiantes que consideran importante la publicidad para escoger un medicamento es de 40%, en cambio en otros estudios esta porcentaje es menor (12%) (Castronuovo, et al., 2007, p. 937), esto concuer- da con lo que se observó en estudios previos sobre automedicación llevados a cabo en Latinoamérica (Bolaños, 2005).
Aunque casi la totalidad de la población encuestada (99%) considera va- liosa la información que puede brindar el farmacéutico, sólo un 57% declara recibir información del farmacéutico al adquirir un medicamento en la farma-
cia. Este dato coincide con el estudio realizado en Argentina (Castronuovo, et al., 2007, p. 937) y Latinoamerica (Bolaños, 2005).
Un alto porcentaje de la población encuestada dice leer los prospectos para
informarse (63%); en otros estudios esta tendencia esta tendencia está acen- tuada en los subgrupos de los estudiantes de Ciencias de la Salud (90 % contra un 79% en el caso de estudiantes de otras áreas) y los hombres (94% contra 87% de las mujeres que dicen leer el prospecto) (Castronuovo, et al., 2007, p. 937).
El 96% de los estudiantes respondieron que nunca mezclo bebidas ener- gizantes ni bebidas alcohólicas con los medicamentos, a diferencia de estu- dio similares donde el 34% de los encuestados consume bebidas energizan- tes. El consumo es menos habitual entre estudiantes de Ciencias de la Salud (31%) que en estudiantes de otras carreras (36%) y en mujeres (27%) que en hombres (43%). Un 42% de los encuestados ha mezclado alguna vez bebidas energizantes y alcohol, y en este caso la mezcla también es más abundante en el caso de estudiantes de ciencias no relacionadas con la salud (44% con- tra 38% en el caso de los estudiantes de Ciencias de la Salud) y en hombres (56% contra 31% en el caso de las mujeres) (Castronuovo, et al., 2007, p. 937). La mezcla de bebidas energizantes y medicamentos es poco habitual (sólo un 5% de la población manifiesta haber consumido ambos en forma simultá- nea) pero aún así es también más abundante en hombres (8%) que en muje- res (2%) (Castronuovo, et al., 2007, p. 937).
Investigaciones recientes indican que pequeñas intervenciones educativas en poblaciones adolescentes respecto a los riesgos de la automedicación ge- neran cambios conductuales favorables incluso luego de transcurrido un año de la intervención (Neutel, 2005).
La automedicación es una práctica común en la población universitaria estudiada y en su entorno social inmediato. El 45% de los encuestados reco- noce haber tomado medicación sin prescripción médica y el 66 % lo hace ha- bitualmente, a pesar de que el 92% de la población entiende que la autome- dicación constituye una práctica riesgosa.
La publicidad no tiene gran influencia a nivel consciente sobre la elección de un medicamento, los encuestados tienen la costumbre de leer los prospectos y se evita el consumo simultáneo de alcohol o bebidas energizantes y medicamentos.
Otras conductas dan cuenta de que existe en la población abordada fal- ta de información respecto a cómo deben utilizarse los medicamentos con seguridad y eficacia: aunque el 63% de la población estudiada suele leer el prospecto, el 79% abandona el tratamiento cuando desaparecen los síntomas en lugar de cuando lo indica el prospecto; un 68% de la población elige por recomendación de familiares y amigo; un 42% de la población no considera necesaria la consulta al médico.
La población estudiada se declara categóricamente receptiva al consejo del farmacéutico (el 99% de los encuestados opinó que la información que pue- de brindar el farmacéutico es importante y la percepción de una buena parte de la población parece ser que el farmacéutico no le brinda información su- ficiente; por otro lado, el 63% dice leer los prospectos, lo cual denota interés en las cuestiones relacionadas al correcto uso de los medicamentos). Este es- cenario pareciera ideal para que el profesional farmacéutico, poniendo énfasis en la Atención Farmacéutica (Maidana, Mastroianni, Vera, Samaniego , Acos- ta , Lugo, 2016) , acentúe su rol de principal educador del paciente en todas las cuestiones que hacen al uso racional del medicamento, ocupando el lugar que le corresponde como miembro fundamental del equipo de salud, que es justamente el espacio que para él reclama la OMS (OMS, 1998).