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REVISTA CON-CIENCIA N°2/VOL. 5: 15-28. NOVIEMBRE 2017. ISSN: 2310-0265
Evaluación del aporte nutricional del amaranto (amaranthus caudatus linnaeus), quinua (chenopodium quinoa willd) y tarwi (lupinus mutabilis sweet) en el desayuno
Evaluation of the nutritional contribution of amaranto (amaranthus caudatus linnaeus), quinua (chenopodium quinoa willd) and tarwi (lupinus mutabilis sweet) at breakfast
FECHA DE RECEPCIÓN: 15 JUNIO DE 2017 FECHA DE ACEPTACIÓN: 26 DE OCTUBRE 2017
Abstract
Amaranth, Quinoa and Tarwi, are foods with extraordinary nutritional and medici- nal properties. The study of these proper- ties is important to improve the feed qual- ity and prevent diseases in the population. Breakfast as the first meal consumed in the day fulfills an essential function, because it covers the first nutritional needs required by the body, for obtaining sources of en- ergy, raw materials in the biosynthesis of compounds necessary for the immune sys- tem, and others. In this work an evaluation of the nutritional properties of these prod- ucts was carried out when they complement the breakfast, mainly through the evaluation of the caloric intake and the macronutri- ents, anthropometric parameters measure- ment and others.
Área de Farmacología, Instituto de Investigaciones Fármaco Bioquímicas ”Luis Enrique Terrazas Siles”. Universidad Mayor de San Andrés, Av. Saavedra 2224. La Paz, Bolivia.
Carrera de Química Farmacéutica, Fac. Ciencias Farmacéuticas y Bioquímicas, Universidad Mayor de San Andrés, Av. Saavedra 2224. La Paz, Bolivia.
Carrera de Bioquímica, Fac. Ciencias Farmacéuticas y Bioquímicas, Universidad Mayor de San Andrés, Av. Saavedra 2224. La Paz, Bolivia.
Autor de Correspondencia: eduardo.gonzales@gmail.com
After consumption of amaranth, qui- noa and / or tarwi at breakfast in a group of volunteers (students) for 4 weeks, a sig- nificant decrease in the anthropometric pa- rameters related to Weight, Waist Circum- ference (CCi) and Index of Body mass (BMI). This study also revealed that the caloric in- take (kcal / day) in this group’s breakfast was low and moderate with an average of 279.7
± 70.9 kcal / day, equivalent to 14% of GET (Total Energy Expenditure). Indeed, poor di- etary intake of carbohydrates, proteins, fats and fiber (44.8 ± 14.1, 9.8 ± 3.5, 7.3 ± 2.2
and 0.04 ± 0.08 g / day respectively) was ev- idenced. The results showed significant ef- fects on the increase in caloric intake (57.9, 58.1 = p <0.05, 59.6 = p <0.01), Kcal/day
with amaranth, quinoa and tarwi respective- ly, As well as in macronutrients.
KEY WORDS
Nutritional support, macronutrients, anthropometric parameters, breakfast.
El desayuno cumple una función especial dentro de las comidas debido a que al despertarnos nuestros niveles de azúcar están bajos y se requiere re- ponerlos, necesitamos proteínas para reconstituir los tejidos, para producir proteínas funcionales – como la hemoglobina para el transporte de oxígeno
– y ciertas hormonas, grasas como fuentes de energía y materias primas en la síntesis de compuestos necesarios en el sistema inmune y en la formación de nuevas células (Marangoni et al., 2009). Otras investigaciones reportan que las mujeres que desayunan regularmente, presentan menos problemas de so- brepeso u obesidad debido a que los alimentos que consumen tienen un alto contenido de carbohidratos como los cereales, mientras que los hom- bres consumen alimentos con mayor contenido de grasas saturadas (Herre- ra-Suárez et al., 2008). Las personas que omiten el desayuno frecuentemen- te tienen una mayor probabilidad de acumular grasa abdominal (adiposidad central), aspectos que aumentan el riesgo de padecer enfermedades cardio- vasculares y diabetes (Alexander et al., 2009).
La quinua (Chenopodium quinoa Willd), amaranto (Amaranthus caudatus Linnaeus) y tarwi (Lupinos mutabilis Sweet), son alimentos de gran valor nutri- tivo y medicinal. Se ha reportado que estos granos contienen macronutrien-
tes importantes para la dieta como los carbohidratos, ácidos grasos – como el ácido linoleico, el ácido α-linolénico y ácido oleico, que disminuyen los ni- veles de LDL-Colesterol y de estrés oxidativo (Repo-Carrasco-Valencia, 2011; Villacrés, Pástor, Quelal, Zambrano, & Morales, 2013) – proteínas con aminoá- cidos esenciales y fibra, además de minerales, vitaminas y otros componen- tes que le otorgan un alto valor nutricional (Valcárcel-Yamani & Lannes, 2012).
El alto contenido de carbohidratos y fibra en la quinua (Gallego-Villa, Rus- so, Kerbab, Landi, & Rastrelli, 2014), tarwi (Repo-Carrasco-Valencia, 2011) y amaranto (Repo-Carrasco-Valencia, Peña, Kallio, & Salminen, 2009), son be- neficiosos para la digestión y para la disminución del colesterol (Repo-Ca- rrasco, Espinoza, & Jacobsen, 2003). La evaluación fisicoquímica y funcional de las proteínas de la quinua indican según la FAO/WHO (Food and Agricul- ture Organization of de United Nations), que la cantidad de proteínas y ami- noácidos esenciales cubren con los requerimientos nutricionales necesarios para niños y adultos (Abugoch, Romero, Tapia, Silva, & Rivera, 2008).
El interés de la sociedad mundial actual por mejorar la calidad de vida se contrapone con la enorme tendencia al sobrepeso y obesidad, y es aquí donde la riqueza y diversidad de nuestros granos andinos (amaranto, quinua y tarwi) pueden jugar un papel preponderante. Además, es un reto permanente para la comunidad científica la investigación de nuevas alternativas de prevención de enfermedades mediante hallazgos relacionados con la dieta y la alimen- tación. En este trabajo se realizó una evaluación de las propiedades nutritivas de la ingesta de amaranto, quinua y tarwi, principalmente a través de la valo- ración del aporte calórico y de macronutrientes, medición de parámetros an- tropométricos, categorización del tipo de desayuno según estimación de apor- te calórico, clasificación del estado de peso según el índice de masa corporal.
El presente estudio fue de tipo experimental, controlado, prospectivo, do- ble ciego, cruzado.
En este estudio participaron en forma voluntaria estudiantes de la FCFB quienes firmaron el consentimiento respectivo.
Edad: entre 18 y 30 años.
Aparentemente sanos
Alergias a quinua, tarwi y/o amaranto o a algún excipiente que se pue- da utilizar en el acondicionamiento del producto en estudio.
Consumo de suplementos alimenticios, vitaminas, minerales, antes del estudio y que no puedan ser suspendidos durante del mismo.
Participación en estudios clínicos similares, en las 4 semanas previas al inicio del estudio
Personas que muestren desórdenes alimentarios como anorexia, buli- mia y otros.
Edades fuera del rango establecido
Fueron seleccionadas 20 estudiantes mujeres con un rango de edad de 22 a 26 años.
Los productos en estudio: amaranto, quinua y tarwi, fueron proporciona- dos por Laboratorios Agronat S.A. Estos productos fueron enviados a INLA- SA (Instituto Nacional de Laboratorios de Salud) para su análisis fisicoquími- co (Tabla 2).
Los productos fueron envasados, codificados y distribuidos aleatoriamen- te en tres grupos (amaranto, quinua y tarwi). Se explicó a las voluntarias la preparación del producto que consistía en utilizar un dosificador para disol- ver 15 g de producto en una taza con agua (fría o tibia). El producto debería ser consumido durante 28 días (4 semanas) todas las mañanas como comple- mento en el desayuno (Figura 1).
Las variables antropométricas consideradas en este estudio fueron: edad, talla, peso corporal, circunferencia de la cintura, y el índice de masa corporal [IMC = Peso (kg)/ Talla (m2)]. Éstas variables fueron medidas antes y después del consumo de los productos en las voluntarias (Tabla 3).
Se basó en los valores calculados del IMC antes y después del consumo de los productos, siguiendo los parámetros de la Sociedad Española para el Estu- dio de la Obesidad (Salas-Salvadó, Rubio, Barbany, Moreno, & SEEDO, 2007)
La información del reporte del consumo diario de alimentos de las volun- tarias recopilada a través de formularios fue utilizada para calcular el Gas- to Energético Total (GET) (Lupton et al., 2002). El factor de actividad física (FA) empleado fue de 1,14 correspondiente de actividad ligera (Lupton et al., 2002)
Ecuación determinación del GET para Mujeres mayores de 19 años con peso Normal, Sobrepeso y Obesos:
GET = A – (B × Edad [años]) + PA × (D × Peso [kg] + E × Talla [m])
Dónde: A: Constante = 387; B: Coeficiente de edad = 7,31; PA: Actividad Física = 1,12; D: Coeficiente de peso = 10,9; E: Coeficiente de Talla = 660.7
En base al GET se calculó la cantidad de kcal ideal que debería aportar el desayuno en el grupo de voluntarias, teniendo en cuenta que un desayuno ideal debería aportar el 25 % del GET (Prieto-Trejo & Gaona-Villarreal, 2011).
El formulario de consumo diario de alimentos proporcionó también infor- mación acerca de los alimentos de consumo frecuente durante el desayuno y la proporción de macronutrientes ingeridos (hidratos de carbono, proteí- nas, grasas y fibra).
Mediante tablas de composición de alimentos (García-Gómez, Prieto, Ba- rrientos, Rebatta, & Móron, 2009), se calculó la cantidad de kcal consumidas por las voluntarias durante el desayuno. Éstos resultados más el aporte caló- rico ideal permitió clasificar a las voluntarias según el consumo de Kcal en el desayuno, en: Bajo, Moderado, Bueno e Ideal. Posteriormente, se realizó la comparación antes y después del consumo de los productos (Tabla 4).
A partir de los datos obtenidos del formulario de registro diario de consu- mo de alimentos, se comparó el consumo calórico en el desayuno de las vo- luntarias antes y después del consumo de cada uno de los productos (Figura 2).
A partir de los datos obtenidos del formulario de registro diario de consu- mo de alimentos, se comparó la proporción de macronutrientes consumidos durante el desayuno de las voluntarias, antes y después del consumo de cada uno de los productos (Figura 3)
Los resultados se expresaron como media ± desviación estándar (DS) y el análisis estadístico se realizó mediante la prueba de T-Student empleando el software estadístico STATA v.14 y las gráficas fueron realizadas utilizando el paquete estadístico Minitab v.17. Valores de p<0,05 fueron consideradas como estadísticamente significativas.
Reporta que el Tarwi tiene un aporte calórico (397,0 kcal/100g) ligeramen- te mayor en comparación con el amaranto (386,0 kcal/100g) y la quinua (387,0 kcal/100g). Los tres productos son ricos en hidratos de carbono, proteínas y fi- bra (Tabla 2), sin embargo, haciendo una comparación, el tarwi tiene un mayor contenido proteico y de grasas (36,1 y 9,2 g/100g, respectivamente), El amaranto y la quinua presenta un similar contenido de hidratos de carbono (74,4 y 72,1 g/100g respectivamente) y de grasas 4,2 y 4,4 g/100g respectivamente (Tabla 2).
PRODUCTOS | VALOR ENERGÉTICO | MACRONUTRIENTES | |||
KILOCALORÍAS (kcal/100g) | H. CARBONO (g/100g) | PROTEÍNAS (g/100g) | GRASAS (g/100g) | FIBRA (g/100g) | |
Amaranto | 386,0 | 74,4 | 11,4 | 4,2 | 3,2 |
Quinua | 387,0 | 72,1 | 13,8 | 4,4 | 2,1 |
Tarwi | 397,0 | 43,9 | 36,1 | 9,2 | 3,3 |
De las 20 voluntarias que participaron en el estudio, 17 pertenecieron al grupo de Normopeso y 3 al grupo de Sobrepeso Grado II (Pre-obesidad) de acuerdo a la escala Salas-Salvadó, et al, 2007. Tras el consumo de los productos (amaranto, quinua o tarwi) durante 4 semanas, de las 3 personas que presentaban Sobrepeso Grado II, 2 lograron disminuir su peso llegando al grupo de Sobrepeso Grado I.
En la Tabla 3 se muestra la influencia de los productos sobre los paráme- tros antropométricos. Se observa una disminución significativa del valor pro- medio del peso 58,3 ± 6,3 a 56,9 ± 5,7 kg (p<0,001); del IMC de 23,6 ± 2,2 a 23,1 ± 2,1 kg/m2 (p<0,001); de la circunferencia de la cintura (CCi) de 84,4 ± 3,4 a 78,9 ± 4 con el tarwi, mientras solo se observó diferencia significativa (p<0,05) en el CCi con el amaranto y la quinua.
PARÁMETROS | AMARANTO | QUINUA | TARWI | |||
ANTES | DESPUÉS | ANTES | DESPUÉS | ANTES | DESPUÉS | |
Edad (años) | 22,5±0,6 | 22,1±2,1 | 22,1±1,5 | |||
Talla (m) | 1,6±0,03 | 1,6±0,05 | 1,8±0,06 | |||
Peso (kg) | 62,3±4,4 | 60,4±3,8 | 53,5±3,8 | 53,0±4,4 | 58,3±6,3 | 56,9±5,7** |
IMC (kg/m2) | 26,1±2,6 | 25,3±2,6 | 21,0±1,1 | 20,7±1,3 | 23,6±2,2 | 23,1±2,1** |
CCi (cm) | 85,5±6,7 | 83,3±7,0 * | 79,0±5,4 | 74,3±4,0* | 84,4±3,4 | 78,9±4,5 * |
IMC: Índice de Masa Corporal ; CCi: Circunferencia de cintura ; *: Estadisticarente significativo p < 0,05 ; ** : Estadisticarente significativo p < 0,001
Los resultados obtenidos del calculó del GET medio del grupo de 20 vo- luntarias corresponde a 2036,3 ± 92,4 kcal/día, y relacionando este, con la in- gesta calórica ideal que debería tener el grupo de voluntarias en el desayuno correspondió a 509,1 ± 23,1 kcal/día (Prieto-Trejo & Gaona-Villarreal, 2011). Sin embargo, la ingesta calórica media del grupo de voluntarias en el desayu- no fue de 279,7 ± 70,9 kcal/día.
Un análisis más preciso de la ingesta calórica en el desayuno, refleja que: de las 20 voluntarias, 12 tienen una ingesta calórica Baja [de 182,3 a 283,5 kcal/día], 6 tienen una ingesta Moderada (de 283,5 a 384,8 kcal/día] y únicamente 2 una ingesta Buena (de 384,8 a 486,0 kcal/día]. No obstante, tras el consumo de los productos (amaranto, quinua o tarwi), se reveló que de las 20 voluntarias, solo
presentaron una ingesta calórica Baja en el desayuno, 11 una ingesta Mode- rada, 4 una ingesta Buena y una persona logró alcanzar una ingesta Ideal. El nú- mero de voluntarias con un desayuno Bajo disminuyo, mientras que el número de voluntarias con un desayuno Moderado se incrementó tras el consumo de los productos, estas diferencias fueron estadísticamente significativas (Tabla 4).
TIPOS DE DESAYUNO | INTERVALO CALÓRICO | ANTES | DESPUÉS |
Bajo | [182,30-283,52] | 12 | 4** |
Moderado | (283,52-384,75) | 6 | 1* |
Bueno | (384,75-485,97) | 2 | 4 |
Ideal | (485,97-532,15) | 0 | 1 |
Estadísticamente significativo p < 0,05 ; * * Estadísticamente significativo p < 0,05
El consumo calórico basal de las voluntarias en el desayuno fue de 279,7 ± 70,9 kcal/día, el consumo de 15 g de amaranto, aportó 57,9 kcal/día, la quinua aportó con 58,1 kcal/día y el tarwi con 59,6 kcal/día. El incremento en la cantidad de kcal apor- tadas tras el consumo de los productos fue estadísticamente significativo (Figura 2).
La proporción ideal de macronutrientes en el desayuno es: 55 % para hi- dratos de carbono, 15 % proteínas, 25 % de grasas y 5 % de Fibra (Prieto-Tre- jo & Gaona-Villarreal, 2011). A partir de la ingesta calórica ideal recomendada para este grupo de voluntarias de 509,1 ± 23,1 kcal/día, se determinó que la cantidad de hidratos de carbono corresponde a 70 g/día, de proteínas 19,1 g/ día, de grasas 14,1 g/día y fibra 12,7 g/día consumidos durante el desayuno. El análisis de los macronutrientes consumidos en la población de estudio reveló que la cantidad ingerida de hidratos de carbono fue 44,8 ± 14,1 g/día, de pro- teínas 9,8 ± 3,5 g/día, grasas 7,3 ± 2,2 g/día y fibra 0,04 ± 0,08 g/día, los cua- les fueron deficientes de acuerdo a los aportes recomendados (Figura 3). El consumo de los productos incrementó la cantidad de macronutrientes apor- tados en el desayuno de las voluntarias no obstante estos no llegaron a los niveles recomendados. Tras el consumo de amaranto y quinua se observó un aporte significativo de hidratos de carbono 11,2 y 10,8 g/día, respectivamen- te, en proteínas 5,4 g/día con el tarwi y con los tres productos se aportó fibra de manera significativa. (Figura 3).
La quinua (Chenopodium quinoa Willd), amaranto (Amaranthus caudatus Linnaeus) y tarwi (Lupinos mutabilis Sweet), son alimentos de gran valor nu- tritivo y medicinal (Asao & Watanabe, 2010; Repo-Carrasco-Valencia, 2011; Villacrés et al., 2013).
Las proteínas son los componentes funcionales y estructurales principa- les de todas las células del cuerpo; por ejemplo, todas las enzimas, transpor- tadoras de membrana, moléculas de transporte en la sangre, matrices intra- celulares, albúmina de suero, queratina, y colágeno son proteínas, al igual que muchas hormonas y una gran parte de las membranas. Por otro lado, los aminoácidos constituyentes de las proteínas actúan como precursores de muchas coenzimas, hormonas, ácidos nucleicos, y otras moléculas esencia- les para la vida. Por lo tanto, un suministro adecuado de proteínas en la die- ta es esencial para mantener la integridad y la función celular, y para la salud y reproducción (Lupton et al., 2002). Los tipos de proteínas presentes en los granos, se agrupan en base a su solubilidad en: albúminas, globulinas, prola- minas y glutelinas. La quinua el amaranto y el tarwi, contienen una elevada proporción de proteínas, y a la vez poseen los 10 aminoácidos esenciales (Lys, Met, Trp, His, Phe, Thr, Leu, Ile, Cys y Val) que el organismo no puede sinteti- zar y que deben ser proporcionadas por los alimentos. La leucina interactúa con otros aminoácidos y es útil en la cicatrización del tejido muscular, piel y huesos; la lisina garantiza la absorción adecuada de calcio y ayuda en la for- mación de colágeno; la fenilalanina eleva el estado de ánimo, mejora la me- moria y se usa para tratar la artritis y la valina es necesaria para el metabolis- mo muscular y promueve el vigor mental (Ha & Zemel, 2003).
Los hidratos de carbono actúan como moléculas de señalización, fuentes de energía principal y componentes estructurales del organismo. La quinua y el amaranto poseen un contenido similar de hidratos de carbono complejos como el almidón compuesto por amilosa, amilopectina y α-glucano (99 % del peso total del grano), que son absorbidos lentamente a nivel intestinal, ele- vando la glucemia de forma gradual por un periodo más prolongado provo- cando la sensación de saciedad. Del total de hidratos de carbono, la quinua y el amaranto poseen 53 – 60 % de oligosacáridos, como fructo-oligosacáridos y galacto-oligosacáridos que son hidratos de carbono no digeribles, con fun- ción prebiótica (desarrollo de la flora intestinal) y con otros beneficios para la salud previniendo el riesgo de padecer obesidad, diabetes y enfermedades cardiovasculares (Bodi et al., 2007). Los polisacáridos presentes en la quinua tienen también propiedades antioxidantes (Yao, Shi, & Ren, 2014).
Según Repo y colaboradores (2011), la quinua el amaranto y el tarwi po- seen un contenido de fibra de alrededor de 3 – 7 %, sin embargo los resulta- dos del análisis fisicoquímico realizado por INLASA indican que el porcenta- je de fibra presente en los productos en estudio son relativamente inferiores (2 - 3,5 %). La fibra dietética incluye componentes solubles e insolubles como polisacáridos, oligosacáridos, lignina y sustancias vegetales asociadas (AACC,
2001). Los componentes solubles promueven efectos fisiológicos beneficio- sos, atenuando los niveles de colesterol y glucosa en la sangre, previniendo problemas cardiovasculares y diabetes. La fibra insoluble tiene efectos positi- vos en la prevención del cáncer y de la regulación intestinal. La quinua es una excelente fuente de fibra dietética que comprende del 10,4 al 11,5 % del peso total del grano (del cual 6,1 – 7,4 % corresponde a fibra soluble y 3,2 – 5,3 % a fibra insoluble). El amaranto posee un contenido total de fibra dietaría de 10,9 - 11,3 % del peso total del grano; aproximadamente el 8,5 a 9,3 % de su contenido en fibra es insoluble y 1,9 a 2,4 % soluble. (Lamothe, Srichuwong, Reuhs, & Hamaker, 2015; Ligarda-Samanez, Repo-Carrasco, Zelada, Bernabé, & Quinde-Axtell, 2012).
Los ácidos grasos (lípidos) constituyen principales componentes funcio- nales y estructurales, presentes en las membranas, hormonas, transportado- res, etc. Además, en la dieta influyen en la fisiología del organismo disminu- yendo el envejecimiento. Podemos clasificar a los ácidos grasos presentes en estos granos andinos como monoinsaturados (oleico, linoleico y linolénico). Estos ácidos grasos son esenciales, pues nuestro organismo no puede sinte- tizarlos y se deben adquirir en la dieta. Un estudio informa que la presencia de alto contenido de ácidos grasos monoinsaturados puede ser beneficioso en la disminución del nivel de colesterol total que está asociada con la baja incidencia de enfermedad cardiaca coronaria (Cintra et al., 2006). El ácido li- noleico aumenta las defensas y disminuye la presión arterial; mientras que el ácido oleico reduce los riesgos de sufrir enfermedades cardiovasculares y tie- ne efecto antitumoral. Ambos ácidos grasos cumplen funciones antiinflama- torias (Carrillo, Cavia, & Alonso-Torre, 2012). El contenido de lípidos total en el amaranto es del 6,1 – 8,0 %, donde la proporción de ácidos grasos esencia- les es del 2,5 % correspondiente al ácido linoleico, el 1,26 % al ácido oleico y el 0,05 % al ácido α-linolénico, para la Quinua es del 5,6 – 6,7 %, 2,6 % co- rrespondiente al ácido linoleico, el 1,7 % al ácido oleico y el 0,27 % al ácido α-linolénico (Ligarda-Samanez et al., 2012; R. A. M. Repo-Carrasco-Valencia & Serna, 2011; Rosell, Cortez, & Repo-Carrasco, 2009; Sundarrajan, 2014). Las semillas de tarwi también presentan ácidos grasos esenciales como el ácido oleico, linoleico y α-linolénico que representan el 40,4; 37,1 y 2,9 % del total, respectivamente. (Borek, Pukacka, Michalski, & Ratajczak, 2009).
Tras el consumo del amaranto, quinua y/o tarwi durante 4 semanas los parámetros antropométricos analizados (Peso, CCi y el IMC) de las volunta- rias disminuyo significativamente. Cabe mencionar que tres de las voluntarias presentaron Sobrepeso Grado II (Preobesidad) y que después del consumo de los productos en estudio, 2 de ellas disminuyeron su IMC hasta alcanzar un nivel de Sobrepeso Grado I. La disminución de los tres parámetros antro- pométricos se podría correlacionar a la ingesta de alimentos ricos en fibra y carbohidratos complejos, que se encuentran en una mayor proporción en el amaranto, quinua y tarwi en comparación con otros alimentos consumidos por las voluntarias en su desayuno como: pan, huevo, queso, café, etc.
La reducción del IMC puede ser correlacionado al efecto que tienen és- tos productos de prolongar la sensación de saciedad (Timlin & Pereira, 2007). Uno de los mecanismos que se han propuesto para explicarlo, es mediante el efecto que tiene la fibra de retardar la digestión y la absorción de la glucosa, ayudando así a reducir la producción de hormonas metabólicas como la in- sulina. Estos cambios en el metabolismo ayudan a controlar el apetito previ- niendo el aumento de peso (Maskarinec, Novotny, & Tasaki, 2000).
El Índice glucémico (IG) es un parámetro definido como la medida en que los alimentos que contienen carbohidratos elevan la glucosa en la sangre des- pués de su ingestión (Lupton et al., 2002). Los macronutrientes presentes en el amaranto, quinua y el tarwi presentan un IG bajo lo cual es beneficioso para la salud ya que hay estudios que demuestran que alimentos con IGs bajos, re- gulan los niveles de glucosa y lípidos, además controlan el peso, ya que ayu- dan a regular el apetito (Sloth et al., 2004; Spieth et al., 2000). En pacientes diabéticos la ingesta de alimentos con un IG bajo provoca la reducción mo- derada del HbA1c, también ayuda en la prevención de enfermedades de ries- go coronaria y reduce la concentración de LDL-col en personas que sufren dislipidemias (Jenkins et al., 2008).
El consumo calórico (kcal/día) en el desayuno del grupo de estudiantes que formaron parte de éste estudio, fue bajo y moderado con un promedio de 279,7 ± 70,9 kcal/día equivalente al 14 % del GET (consumo calórico ideal 25 % del GET, (Prieto-Trejo & Gaona-Villarreal, 2011). Estos resultados pue- den ser debidos a los factores socio-económicos propios de nuestra pobla- ción así como de las características propias del grupo de estudio: estudian- tes universitarios.
Los resultados también mostraron una pobre ingesta de hidratos de car- bono, proteínas, grasas y fibra dietética. Sin embargo tras el consumo del amaranto, quinua y/o tarwi por 4 semanas aproximadamente se presentaron efectos significativos en la ingesta de macronutrientes (Figura 4) y una mejo- ra en el aporte calórico (Figura 3), no obstante estos no llegaron a los niveles recomendados o ideales. Una mayor ingesta de estos productos aproximada- mente de 30 a 45 g/día, podría mejorar en mayor dimensión los resultados re- portados en esta investigación y de esta manera consolidar su beneficio nu- tricional en el desayuno y su posible uso potencial en el área de la salud.
El presente trabajo se realizó gracias al financiamiento otorgado al pro- yecto UMSA-IDH “Estudio clínico piloto de las propiedades medicinales de productos potencialmente nutracéuticos a base de quinua, tarwi y amaranto elaborados a través de Lab. Agronat S.A.”; y al proyecto ASDI-SAREC “Diabe- tes tipo 2: Nuevas terapias”. A laboratorios Agronat S.A., por la materia prima, productos y el apoyo de los proyectos.
dium quinoa Willd.), KIWICHA (Ama- ranthus caudatus L.) Y CAÑIHUA (Che- nopodium pallidicaule Aellen.). Rev Soc Quím Perú, 78(1), 53-78.