background image

REVISTA CON-CIENCIA 2023, Vol. 11, No 2

DOI: https://doi.org/10.53287/fgof8540jh68p

73

Resumen

Introduction: La toxoplasmosis es 

una zoonosis parasitaria que compromete 
al ser humano y muchas otras especies 
de vertebrados, provocada por el 
agente etiológico Toxoplasma gondii.

Objetivo.  El objetivo del presente 

estudio es determinar la frecuencia de 
toxoplasmosis en muestras de pacientes 
atendidos en el Instituto SELADIS (*) durante 
el período de enero de 2021 a julio de 2022, 
además de su relación con el diagnóstico 
clínico que incluyen las solicitudes de pruebas.

Materiales y métodos. Se consideraron 

290 pruebas de pacientes con requerimiento de 

Frecuencia de toxoplasmosis y su relación con el 

diagnóstico clínico de pacientes que asistieron al Instituto 

SELADIS entre enero 2021 y julio 2022

Frequency of toxoplasmosis and its relationship with the clinical diagnosis of 
patients attending the SELADIS Institute between January 2021 and July 2022  

Abstract

Background: Toxoplasmosis is a parasitic 

zoonosis disease that affects humans and 
many other vertebrate species, and is caused 
by the etiological agent known as Toxoplasma 
gondii.

Objective. The aim of this study is to 

determine the frequency of toxoplasmosis in 
samples from patients who were assisted in 
the SELADIS Institute (*) in the period between 
January 2021 and July 2022, in addition to 
its relation to the clinical diagnosis including 
requested tests.

Materials and methods. 290 samples from 

patients were considered that also required IgG 

1

Yhissel Zuleyca Quispe Cabana, https://orcid.org/0000-0003-0164-189X

1

*María Luz Soto Sánchez, https://orcid.org/0000-0002-0618-8126

1

Instituto de Servicios de Laboratorio de Diagnóstico e Investigación en Salud (SELADIS). Facultad de Ciencias 

Farmacéuticas y Bioquímicas. Universidad Mayor de San Andrés. La Paz- Bolivia

*Autor de correspondencia: lparasito@yahoo.es

Fecha de recepción: 30 agosto 2022 

Fecha de aceptación: 12 diciembre 2023

5


background image

Quispe, Y.

 y Col.

74

and IgM anti-Toxoplasma gondii antibodies, 
using an ELISA assay (commercial kit). 

Results. The frequency of IgM antibodies 

against T. gondii was 7.24% (21/290) and 
IgG antibodies against T. gondii were 33.1% 
(96/290). In relation to age, it was observed 
that in adult patients (over 31 years of age) 
the frequency was higher (IgM: 4.14%, 
IgG: 23.8%). 6.9% of the patients had a 
diagnosis related to ocular pathology, 6.21% 
were pregnant women and among them the 
seropositivity for IgG antibodies was 24.64%; 
and for IgM it was 8.70% (fi rst trimester 2.90% 
and second 4.35%).  The seropositivity for 
IgG antibodies in kidney transplant patients 
was 1.4% and 0% for IgM. In patients with 
adenomegaly, 2.4% were positive for IgG and 
0.69% for IgM.

Conclusion.  In conclusion, it was found 

that the frequency of antibodies against 
Toxoplasmosis in the study population was 
33.1% for IgG and 7.24% for IgM. In relation to 
clinical diagnosis, it was found that the three 
main health scenarios are (in descending 
order of importance), for IgG Ab against 
toxoplasmosis: ocular pathology, pregnancy 
and adenomegaly. Besides this, it was found 
that the relation of these three scenarios 
diagnoses to IgM Ab against toxoplasmosis 
are: pregnancy, ocular pathology and 
adenomegaly.

anticuerpos IgG e IgM anti-Toxoplasma gondii, 
utilizando la prueba de ELISA (comercial).

Resultados. Se encontró que la frecuencia 

de anticuerpos IgM contra T. gondii fue del 
7.24 % (21/290) y de anticuerpos IgG contra 
T. gondii, del 33.1 % (96/290). En relación con 
la edad, se observó que en pacientes adultos 
(mayores de 31 años) la frecuencia fue mayor 
(IgM: 4.14% % e IgG: 23.8%). El 6.9% de los 
pacientes tenían un diagnóstico relacionado 
con patología ocular, el 6.21% eran mujeres 
embarazadas y entre ellas la seropositividad 
para anticuerpos IgG fue del 24.64%; y para 
IgM fue del 8.70% (primer trimestre 2.90% 
y segundo 4.35%). La seropositividad para 
anticuerpos IgG, en pacientes trasplantados 
renales, fue del 1.4% y para IgM del 0%. En 
pacientes con adenomegalia, el 2.4% fueron 
positivos para IgG y el 0.69% para IgM.

Conclusión.  En conclusión, se encontró 

que la frecuencia de anticuerpos contra 
toxoplasmosis en la población de estudio 
fue de 33.1% para IgG y 7.24% para IgM. 
En relación con el diagnóstico clínico, se 
encontró que los tres principales escenarios 
de salud son (en orden descendente 
de importancia) para el Ac IgG contra 
toxoplasmosis: patología ocular, el embarazo 
y adenomegalias. En cambio, la relación 
con el diagnóstico de estos tres escenarios 
para el Ac IgM contra toxoplasmosis, son: el 
embarazo, patología ocular y adenomegalias.

Palabras claves

Toxoplasmosis, Embarazo, Daño 

ocular, Adenomegalia, ELISA.

Key words 

Toxoplasmosis, Pregnancy, Eye 

damage, Adenomegaly, ELISA

INTRODUCCIÓN

La toxoplasmosis es una zoonosis parasitaria que involucra al ser humano 

y muchas otras especies de vertebrados, que se constituyen en hospederos 
intermediarios del agente etiológico que es un protozoo tisular e intracelular obligado, 
llamado Toxoplasma gondii.  El parásito tiene como hospedero defi nitivo al gato y 
otros felinos. (Díaz, et al., 2010; De Carli, 2007). 


background image

Frecuencia de toxoplasmosis y su relación con el diagnóstico clínico de pacientes que asistieron

al Instituto SELADIS entre enero 2021 y julio 2022

75

El ser humano adquiere la parasitosis principalmente a través de la ingesta 

de quistes tisulares (con bradizoítos) viables en carne poco cocida de animales 
infectados, o por medio del agua o alimentos contaminados con ooquistes 
(provenientes de las heces de gatos u otros felinos infectados). También puede 
ser adquirida por vía transplacentaria y/o congénita. Es una de las infecciones 
parasitarias más frecuentes porque afectaría entre 30 a 60% de la población 
mundial (Cardenas, 2015). La infección en el hombre es habitualmente asintomática 
o puede tener un curso clínico benigno. Sin embargo, adquiere importancia por lo 
grave, y hasta mortal, cuando ocurre durante la gestación, ya que existe el riesgo de 
transmisión al feto (toxoplasmosis congénita) con diferentes consecuencias (como 
el aborto o resorción fetal) si se adquiere durante el primer trimestre de gestación 
(Figura 1). La probabilidad de transmisión aumenta con el avance de la gestación, 
siendo alrededor de 80% al fi nal de la misma (Galvan, et al., 2014). También puede 
ser grave en inmunodeprimidos (OMS, 2001; Pereira & Pérez, 2002) y en grado 
variable provoca daños oculares y nerviosos.

Figura 1.  Relación infección fetal-severidad

Nota. Tomada de Díaz, et al., 2010, Revista de Obstetricia y Ginecología de 
Venezuela

Así, la transmisión placentaria ocurre en relación lineal  (directamente 

proporcional) con el tiempo de gestación (Figura 1.): la frecuencia es baja en el 
primer trimestre (aprox. 25%) y ésta aumenta hacia el fi nal del embarazo, alcanza 
el 54% en el segundo trimestre y es mayor (65 %) en el tercer trimestre; en cambio 
el riesgo de severidad de la enfermedad es de 75 % en primer trimestre, y de 17 
% y 0 % para segundo y tercer trimestre respectivamente (Cruz M.,  et al., 2019; 
Díaz, et al., 2010; Rosso, et al., 2007; Sánchez, et al.,  2003). La gravedad sigue 
una relación inversamente proporcional a la edad gestacional, provoca abortos 
espontáneos o graves lesiones neurológicas y oftalmológicas en el primer trimestre; 
aumento de formas moderadas de la enfermedad y descenso de formas graves 
en el segundo; y generalmente coriorretinitis (retinocoroiditis) aisladas o formas 


background image

Quispe, Y.

 y Col.

76

subclínicas en el último trimestre de gestación, que pueden no manifestarse hasta 
la segunda o tercera década de la vida. (Sánchez, et al., 2003).

Del mismo modo, puede desarrollarse retinitis necrosante localizada e 

infl amación granulomatosa secundaria del corion (Figura 2), que pueden ocasionar 
dolor  ocular,  visión  borrosa  y  a  veces,  ceguera.  La  estrategia  más  signifi cativa 
para evitar la toxoplasmosis ocular es prevenir la infección congénita, por ello la 
importancia de su control en la gestación. 

Figura 2.  Toxoplasmosis ocular

Nota. A) Lesión central típica de toxoplasmosis congénita. B) Obstrucción venosa 
asociada a cicatriz por toxoplasmosis. Tomada de Dodds, 2003, Archivos de la 
Sociedad Española de Oftalmología

La infección materna librada a su evolución natural puede causar daño 

neurológico y oftalmológico grave e irreversible en el niño. Su reconocimiento 
temprano permite un tratamiento contra el parásito, que reduce la tasa de transmisión 
vertical y sus secuelas (Durlach, et al., 2021)

En cualquier etapa de la transmisión, habitualmente al principio de la infección, 

puede  darse  infl amación  de  ganglios:  adenopatías  regionales,  desde  moderada 
hasta severa, que ya es detectable como signo-sintomatología importante como 
causa de solicitud de prueba de laboratorio. Así se presenta la toxoplasmosis 
ganglionar o linfática: Es la forma más común de la toxoplasmosis adquirida que 
puede transcurrir inicialmente en forma asintomática o con ligeros síntomas El 
cuadro clínico más frecuente es un síndrome febril y los ganglios infartados, de 
consistencia dura y dolorosa. En general la evolución es benigna, después de varias 
semanas o meses desaparece el cuadro característico, pero persiste por mucho 
tiempo la astenia y las adenopatías (Cruz, et al., 2019)

Es importante la detección de toxoplasmosis en casos de trasplantes, tanto en 

donante como receptor; en el caso de éste, debe estar preparado para no rechazar 
el órgano y recibe tratamiento inmunosupresor, y es por ello el parasito puede 
reactivarse. (Cabarcas, et al., 2021)

En pruebas de rutina de laboratorio, para la detección de los anticuerpos IgG e 

IgM contra T. gondii, se usan métodos indirectos, como el ELISA. Durante la primera 
semana posterior a la infección comienzan a ser detectables los anticuerpos IgM, 


background image

Frecuencia de toxoplasmosis y su relación con el diagnóstico clínico de pacientes que asistieron

al Instituto SELADIS entre enero 2021 y julio 2022

77

IgA e IgE. Los primeros anticuerpos IgG detectables están dirigidos hacia antígenos 
de membrana del parásito y, más tarde, hacia los antígenos intracitoplasmáticos. 
De acuerdo con la sensibilidad de la técnica empleada, las IgG específi cas pueden 
detectarse entre una a tres semanas posteriores a la infección. La IgM específi ca 
debe interpretarse en forma cuidadosa ya que se demostró que solo el 27% de los 
casos negativiza su título en menos de tres meses y podría persistir hasta dos años. 
(Durlach, et al., 2021) 

Las pruebas de enzimoinmunoanálisis (ELISA) se basan en la detección de 

anticuerpos, anti-antígenos citoplasmáticos o mezcla de ellos. ELISA permite 
detectar diferencialmente IgG e IgM. Se recomienda el uso de la triada serológica 
para el diagnóstico de la infección aguda: es el estudio de anticuerpos IgM, IgG y la 
prueba de avidez de IgG, con los que se pueden resolver muchos de los casos de 
duda en el diagnóstico. (Durlach, et al., 2021)

Así, dada la epidemiologia en nuestro país, mostrada por estudios como el 

de Guzmán et al., (2009) en el departamento de Santa Cruz – Bolivia, donde las 
prevalencias reportadas se encuentran entre 57.6% y el 71.6% de las poblaciones 
urbanas y rurales respectivamente presentan Toxoplasmosis. Otro estudio en Sucre, 
que encontró el 20,7%, con predominio de anticuerpos de tipo IgG en un 96.7% y sólo 
3.3% la seroprevalencia de anticuerpos de tipo IgM (Encinas, 2019); es importante 
evidenciar todos los estudios realizados en nuestra población. Por ello, el objetivo de 
este trabajo es determinar la frecuencia de toxoplasmosis en pacientes que acudieron 
al Instituto SELADIS durante el período de enero de 2021 hasta julio de 2022, además 
de su relación con el diagnóstico clínico que incluyen las solicitudes de pruebas.

MATERIAL Y MÉTODOS

Diseño de estudio. Es un estudio del tipo descriptivo retrospectivo.
Población de estudio. Se consideraron resultados de 290 pacientes que 

acudieron al Instituto SELADIS con requerimiento de análisis de anticuerpos IgG e 
IgM anti-Toxoplasma gondii, en el período de enero de 2021 a julio de 2022, cuyas 
edades oscilan entre 0 y 91 años.  En las órdenes de laboratorio se tenían diagnósticos 
médicos de diferentes situaciones patológicas y/o controles. Se seleccionaron los 
diagnósticos con relación a las patologías más frecuentes referidas en diferentes 
investigaciones del ámbito internacional y nacional: daño en el proceso de gestación 
(incluido el aborto), daño ocular, adenomegalias y su detección para trasplantes 
renales, que se realizan a donante/receptor. Esta variable fue incluida debido a que 
en nuestro país se vienen realizando los trasplantes renales con éxito y ello requiere 
mucho apoyo diagnóstico previo. Es así que se consideraron de manera prioritaria 
este grupo de cuatro escenarios de salud (gestación, daño ocular, adenomegalias o 
linfadenomegalias y el screening para trasplante renal) en los cuales la toxoplasmosis 


background image

Quispe, Y.

 y Col.

78

incide  de  manera  importante  y  otro  grupo  con  la  opción  de  “otros”  refi riéndose  a 
diagnósticos diferentes a los de nuestro interés (controles, leucemia, enfermedades 
autoinmunes, artritis), pero tomados en cuenta para la positividad global.

Las pruebas de serología para anticuerpos IgG e IgM anti-Toxoplasma gondii

se realizaron en el Laboratorio de Parasitología del Instituto SELADIS (La Paz, 
Bolivia) en el período de tiempo señalado.

Metodología. Se analizaron los resultados de las pruebas de anticuerpos 

IgG e IgM contra toxoplasmosis realizadas en pacientes que acudieron al Instituto 
SELADIS entre enero de 2021 a julio de 2022. Estas pruebas se ejecutaron por 
ensayo inmunoenzimático ELISA del tipo Indirecto para la determinación de IgG 
anti-T. gondii (cuantitativo), mismo que posee una sensibilidad de 98.25% y una 
especifi cidad de 98.45%, de acuerdo con el protocolo del fabricante del kit empleado 
(Novatek, Alemania).

Para la determinación de IgM anti-T. gondii (cualitativa) se utilizó la prueba 

de ELISA por microcaptura, misma que posee una sensibilidad de 98.21% y una 
especifi cidad diagnóstica de 99.32%, de acuerdo con el protocolo del fabricante del 
kit empleado (Novatek, Alemania).

Ambas técnicas se desarrollan en micropozos de poliestireno sensibilizados con 

antígeno de T. gondii, que en contacto con el suero del paciente forman un complejo 
antígeno-anticuerpo. En el procedimiento se eliminan los elementos residuales con 
una serie de lavados. Después del primer lavado se añaden anticuerpos anti-IgG o 
anti-IgM humana, marcados con una enzima (conjugado) marcado con peroxidasa. 
Después del contacto con la enzima, un nuevo lavado, para luego añadir una solución 
de sustrato enzimático que incluye un cromógeno. En presencia de anticuerpos 
específi cos  contra  T.gondii, se desarrolla un complejo coloreado. Después de 
detener la reacción con la solución acida específi ca, se procede a la lectura de los 
resultados en un lector de ELISA (marca Biotek – Elx800). La intensidad del color es 
proporcional a la concentración de IgG ó IgM anti-T. gondii presente en la muestra.

Análisis estadístico. Los resultados se registraron en una base de datos en 

el Programa MS Excel. Se utilizó estadística descriptiva, frecuencias (absoluta y 
porcentual). Se utilizó el software SPSS v. 21 para la elaboración de los gráfi cos en 
base al análisis de tablas de contingencia. Se relacionó la positividad de anticuerpos 
IgM y IgG contra toxoplasmosis con género, edad y diagnóstico clínico proveniente 
de la solicitud de pruebas.

RESULTADOS

En 290 muestras evaluadas de pacientes que acudieron al Laboratorio de 

Parasitología del Instituto SELADIS con un diagnóstico relacionado a Toxoplasmosis, 
para el anticuerpo IgG contra Toxoplasmosis el 75.9% correspondieron a mujeres, 


background image

Frecuencia de toxoplasmosis y su relación con el diagnóstico clínico de pacientes que asistieron

al Instituto SELADIS entre enero 2021 y julio 2022

79

de las cuales 23.45% resultaron seropositivas, y 1.72% se encontraban en zona 
gris (resultado indeterminado); Para el anticuerpo IgM contra Toxoplasmosis el 
4.83% resultaron seropositivos y 1.03% se encontraban en zona gris. El 24.1% 
restante de muestras corresponde al género masculino, de los cuales, el 9.66% 
resultaron positivas y 0.69% se encontraban en zona gris para el anticuerpo IgG 
de toxoplasmosis y el 2.41% resultaron positivas para el anticuerpo IgM contra 
toxoplasmosis. (Grafi co 1 y 2)

Gráfi co 1.  Frecuencia de Anticuerpos IgG contra T. gondii, en relación al género.

Gráfi co  2.  Frecuencia de Anticuerpos IgM contra T. gondii, en relación con el 
género.


background image

Quispe, Y.

 y Col.

80

Para el anticuerpo IgG contra toxoplasmosis, el grupo etario con mayor 

positividad son los pacientes mayores a 31 años, con un 23.79%. Y, para el 
anticuerpo IgM contra toxoplasmosis, con un 4.14%. (Grafi co 3 y 4)

Gráfi co 3. Frecuencia de Anticuerpos IgG contra T. gondii con relación al grupo 
etario.

Gráfi co 4. Frecuencia de Anticuerpos IgM contra T. gondii con relación al grupo 
etario.


background image

Frecuencia de toxoplasmosis y su relación con el diagnóstico clínico de pacientes que asistieron

al Instituto SELADIS entre enero 2021 y julio 2022

81

De los 290 pacientes, 33.1% dieron positivo para el Ac IgG de toxoplasmosis (se 

toma como positividad global). Con relación al diagnóstico con el que se apersonaron 
los pacientes, la opción “otros” presenta un 15.17% de positivos, daño ocular con un 
6.9%, embarazo con el 6.21% (que incluye abortos con el 1%); adenomegalias con 
el 2.4%; y trasplantes 1.38% de positividad. (Grafi co 5)

Gráfi co  5.    Frecuencia de Anticuerpos IgG contra T. gondii con relación al 
diagnóstico.

De los 290 pacientes, 7.24% dieron positivo para el Ac IgM contra T. gondii 

(positividad global).  Con relación al diagnóstico con el que se apersonaron los 
pacientes, la opción otros esta con un 2.41% de positivos, la opción embarazo con 
el 2.07% (abortos con 0.34%), daño ocular con 1.72%, adenomegalias con 0.69% y 
la opción de trasplante sin casos positivos. (Grafi co 6)


background image

Quispe, Y.

 y Col.

82

Gráfi co  6.  Frecuencia de Anticuerpos IgM contra T. gondii en relación con el 
diagnóstico.

Con relación a las mujeres embarazadas y la positividad del Ac IgG contra T. 

gondii, de las 69 pacientes en gestación que representa el 24.64%, en el primer 
trimestre se detectó 11.59%, en el segundo trimestre 5.80% y el tercer trimestre 
7.25%. (Gráfi co 7)

Gráfi co 7. Frecuencia de Anticuerpos IgG contra T. gondii en relación al Trimestre 
gestacional.


background image

Frecuencia de toxoplasmosis y su relación con el diagnóstico clínico de pacientes que asistieron

al Instituto SELADIS entre enero 2021 y julio 2022

83

En relación con las mujeres gestantes y la positividad del Ac IgM contra 

Toxoplasma gondii, de las 69 pacientes en gestación que representa el 8.70%, en 
el primer trimestre se detectó 2.90%, en el segundo trimestre 4.35% y en el tercer 
trimestre 1.45%. (Grafi co 8)

Gráfi co 8. Frecuencia de Anticuerpos IgM contra T. gondii en relación al Trimestre 
gestacional.

DISCUSIÓN  

De los 290 resultados, 33.1% fueron positivos para el Ac IgG contra 

toxoplasmosis, lo que muestra que estarían en etapa crónica de la enfermedad; 
el 7.24% fueron positivos para el Ac IgM, mostrando que podrían estar en la 
fase aguda. Asimismo, en relación con la edad, se demostró que los pacientes 
adultos (mayores a 31 años) tuvieron mayor frecuencia de Ac IgG 23.79% y 
para el Ac IgM, sólo 4.14%. Si consideramos que en la mayoría de los pacientes 
inmunocompetentes la infección es asintomática después del nacimiento, es poco 
probable que se asista al médico para una detección oportuna. Sin embargo, 
los  datos  refl ejados  en  el  presente  estudio  son  similares  a  otra  investigación 
de Latinoamérica (Cardenas, 2015) en cuanto a la frecuencia de casos de 
toxoplasmosis, donde obtuvieron un 31.1% para Ac IgG anti-Toxoplasma gondii,
con el estudio complementario del Ac IgM.

De los diagnósticos signifi cativos, los más relevantes son: la patología ocular 

con el 6.9% para el Ac IgG anti-T. gondii y el 1.72% del Ac IgM anti-T. gondii que 


background image

Quispe, Y.

 y Col.

84

presentaron lesiones compatibles con toxoplasmosis ocular como señala su 
diagnóstico, está en un grado menor en comparación a otros estudios como el de 
Samudio etal., (2015) con el 8.9% del Ac IgG anti-T. gondii para Toxoplasmosis 
ocular; estudio que señala, además, que la frecuencia varía entre 5.6 y 30% en 
diferentes regiones del mundo. 

Del total de pacientes (290), la población en gestación fue de 69 (23.8%). La 

positividad del Ac IgG para toxoplasmosis de estas pacientes, fue del 24.64% y de 
este grupo, en el primer trimestre se detectó 11.59%, en el segundo trimestre 5.80% 
y en el tercer trimestre 7.25%. En relación con las mujeres gestantes y la positividad 
del Ac IgM para toxoplasmosis, de las 69 pacientes en gestación, el 8.70% dieron 
positivo. De este grupo, en el primer trimestre se detectó 2.90%, en el segundo 
trimestre 4.35% y en el tercer trimestre 1.45%. Estos resultados refl ejan que el primer 
y segundo trimestre son los más afectados en la etapa aguda de la enfermedad, 
Las mujeres seronegativas para toxoplasmosis deben realizar controles serológicos 
durante el desarrollo del embarazo desde el primer, segundo y tercer trimestre. 
(Guzmán, et al., 2009). Por ello la importancia del diagnóstico temprano que, en 
ocasiones es subvalorado en la atención a la embarazada y se da el hecho de que 
no todos los médicos incluyen el diagnóstico de toxoplasmosis como rutina en el 
embarazo. Es bien sabido que una de las consecuencias de infección en el primer 
trimestre es el aborto y en el presente trabajo se detectó el 1% con el diagnóstico de 
abortos espontáneos que estarían relacionados con la toxoplasmosis.

Para trasplantes renales, el 1.4% fueron positivos para el anticuerpo IgG anti-

Toxoplasma gondii. En los receptores de trasplante, la toxoplasmosis puede ser 
el resultado de la reactivación de una infección latente pasada o de una infección 
primaria adquirida a través de alimentos contaminados o de un órgano trasplantado 
que contiene quistes latentes (Cardenas, 2015). Otro estudio muestra el caso de 
toxoplasmosis cerebral luego de un trasplante renal de donante vivo y su tratamiento 
inmunosupresor (Cabarcas, et al., 2021 ). Así se evidencia la importancia de la 
detección de la toxoplasmosis en los casos de trasplantes ya que éstos van en 
aumento en nuestra población.  

En cuanto al diagnóstico de adenomegalia, se encontró el 2.4% para el Ac 

IgG para toxoplasmosis y 0.69% para el Ac IgM. Por otra parte, fueron pacientes 
mayores a 16 años los que presentaron positividad y solo el 0.34% en el grupo 
etario de 0 a 4 años, lo cual va con lo asentado en una publicación foránea. (Cruz, 
et al., 2019)

En el presente trabajo se observó que el caso de daño ocular fue el de mayor 

porcentaje de positividad. Y, este daño se produciría a partir de la infección en el 
feto o al nacer éste, según referencia de investigaciones (Durlach, etal., 2021). Ello 
puede ser prevenido si hay una atención adecuada en el seguimiento del embarazo.


background image

Frecuencia de toxoplasmosis y su relación con el diagnóstico clínico de pacientes que asistieron

al Instituto SELADIS entre enero 2021 y julio 2022

85

CONCLUSIÓN

Se evidenció que el 33.1% de casos fueron positivos para toxoplasmosis IgG, 

el 7.24% positivos para toxoplasmosis IgM, en pacientes que acudieron al Instituto 
SELADIS durante el período de enero de 2021 hasta julio de 2022 y que la relación 
con el diagnóstico refl ejó que los tres escenarios de salud principales asociados 
a la etapa crónica con la presencia del Ac IgG para toxoplasmosis, son (en orden 
descendente): patología ocular, embarazo y adenomegalias. Y, en cambio, las tres 
principales relacionadas a la etapa aguda con el Ac IgM para toxoplasmosis, son: el 
embarazo, en primer lugar, seguido de patología ocular y adenomegalias. 

Se debe poner atención a los pacientes de trasplante, cuya serología se 

encuentra en un bajo porcentaje; sin embargo, al estar con un tratamiento 
inmunosupresor son más susceptibles a los problemas y daños que puede causar 
Toxoplasma gondii, por la posibilidad de reactivación. Ello incrementa la importancia 
de su estudio en nuestro medio.

Los datos obtenidos en el presente estudio revelan que sí existe en nuestro 

medio el riesgo latente de la afectación de este parásito en diferentes grados de 
acuerdo con la condición de salud del paciente. Se espera que el mismo apoye en 
la importancia del diagnóstico oportuno.

REFERENCIAS

Cabarcas, O., Perez, R. V., Quiroz Navarro, E., & Pernett Martinez, L. A. (2021). Toxoplasmosis cerebral luego de 

un trasplante renal. Rev. colom. nefrol, Vol.8, N°1, 406.

Cardenas, D. (2015). "Frecuencia de anticuerpos anti Toxoplasma gondii en gestantes de Cúcuta". Rev Med 

Hered, Colombia, Vol.26, N°4; 230-237.

Cruz, M., Hernández, A., & Dorta, A. (2019). El nexo entre biología, respuesta inmune y clínica en la infección por 

Toxoplasma gondii. Revista Cubana de Investigaciones Biomédicas, Vol. 38, No. 4 .

De Carli, A. (2007). “Parasitología Clínica –Seleção de Métodos e Técnicas de Laboratório para o Diagnóstico das 

Parasitoses Humanas”. São Paulo, Brasil: Ed. Atheneu-2da.Edición.

Díaz, L., Zambrano, B., Chacón, G., Rocha, A., & Díaz, S. (2010). Toxoplasmosis y embarazo. Revista de 

Obstetricia y Ginecología de Venezuela, Vol.70, N°3; 190 - 205, Caracas. Disponible en: https://ve.scielo.
org/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0048-77322010000300006.

Dodds, E. (2003). Toxoplasmosis ocular. Archivos de la Sociedad Española de Oftalmología, 78(10), 531-541.

Durlach, R., Freuler, C., Messina, M., Freilij, H., Ayala, S., Venturini, M. C., Kaufer, F., García, F., Pardini, L., Nadal, M., 

Ortiz, M., Schneider, V., Mayer-Wolf, M., Jacob, N., Abuin, J., Altcheh, J., Fiameni, F., Salomón, C., Ledesma, 
B., Guarnera (2021 Junio). Consenso Argentino de toxoplasmosis congénita 2020. Medicina (B. Aires), Vol.81 
Nª.2 Ciudad Autónoma de Buenos Aires. 

Encinas, C. (2019). Estudio de Factores de Riesgo para Toxoplasmosis y Seroprevalencia en Estudiantes de 

la Carrera de BIioquímica U.S.F.X.CH. Bio Scientia, 2, Nº4, 40-50. Disponible en: https://revistas.usfx.bo/
index.php/bs/article/view/314

Galvan, M., Gutierrez, A., Verduzco, F., & Dueñas, J. (2014). The role of hormones on Toxoplasma gonndii infecion: 

a systematic review. Frontiers in Microbiology, Vol. 5.


background image

Quispe, Y.

 y Col.

86

Guzmán, A., Núñez, L., Vargas, J., Mendoza, M., Galarza, E., Roca, Y., & Vargas, J. (2009). Seroprevalencia de 

Toxoplasmosis y factores asociados a su transmisión en gestantes. Centro de investigación educación y 
servicios de salud, Santa Cruz de la Sierra. 1,Nº 1: 44-48, págs. 44-48. Santa Cruz: Rev. de Enfermedades 
Infecciosas y Tropicales. Obtenido de http://www.cenetrop.org.bo/Documentos/revistacenetrop_2009.pdf

OMS. (2001). “Modelo OMS de información sobre prescripción de medicamentos: Medicamentos utilizados en las 

enfermedades parasitarias”. Segunda edición-Organización Mundial de la Salud -Ginebra, 56-57; Disponible 
en: http://apps.who.int/medicinedocs/es/d/Jh2924s/2.8.html#Jh2924s.2.8.

Pereira, Á., & Pérez, M. (2002). Toxoplasmosis – Parasitología. Rev. Ámbito Farmacéutico-OFFARM, Vol 21- N° 

4-abril.

Rosso, M. F., Agudelo, M. A., & Isaza, M. Á. (2007). “Toxoplasmosis congénita: aspectos clínicos y epidemiológicos 

de la infección durante el embarazo”. Revista Colombia Médica, Vol. 38 N° 3.

Samudio, M., Acosta, M. E., Castillo, V., Guillén, Y., Licitra, G., Aria, L., Cibils, P, Rojas, A., Cibils, D., Meza, T., 

Infanzón, B., & Miño de Kaspar, H. (2015). Aspectos clínico-epidemiológico de la toxoplasmosis en pacientes 
que consultan por problemas de visión. Revista chilena de infectología, 32(6), 658-663. Disponible en: 
https://dx.doi.org/10.4067/S0716-10182015000700007.

Sánchez Gutiérrez, A., Martín Hernández, I., & García Izquierdo, S. M. (2003, abril-junio). Estudio de reactividad a 

Toxoplasma gondii en embarazadas de las provincias Ciudad de la Habana y Pinar del Río, Cuba. Bioquimia,
Vol. 28, Núm. 2; Disponible en: http://redalyc.uaemex.mx/src/inicio/ArtPdfRed.jsp?iCve=57611571002.